Aspectos Formales del
Género Dramático (Estructura
externa)
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Acto
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Es
una unidad temporal y narrativa, que está marcado por la subida y bajada el
telón.
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Cuadro
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Parte del texto que está marcada por el cambio
total o parcial del decorado o escenografía.
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Escena
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Parte
de la obra que viene determinada por la entrada o salida de los actores. Cada
vez que cambia el número de actores en escena, cambia la escena.
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Aspectos Formales del
Género Dramático (Formas de expresión)
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Diálogo
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Es
la conversación entre dos personajes.
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Monólogo
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Es el modo de expresarse cuando un solo
personaje está hablando. Se llama también soliloquio.
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Aparte
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Es
la forma de hablar de uno o varios personajes que utilizan cuando dicen algo
sobre la obra, y los demás personajes fingen no enterarse.
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Acotaciones
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Aporta información para la representación
teatral. Ésta puede ser:
• Sobre la acción:
— Datos
e indicaciones sobre el lugar en el que se desarrolla la acción (decorados,
época, mobiliario, etcétera.)
— Iluminación,
con la que se expresan la hora del día, un espacio concreto, etcétera.
— Sonidos,
para indicar o provocar diversos efectos.
• Sobre los personajes:
vestuario, movimientos, gestos, tono de voz, intencionalidad expresiva,
etcétera.
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Formas del Género Dramático
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La Tragedia
Imagen de la obra Hamlet, de
William Shakespeare
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Surge en Grecia, como una forma
perfeccionada o derivada del ditirambo,
himno en honor de Dionisios. Su origen es, por lo tanto, religioso. Representa
un episodio fatal de la vida y sus temas son siempre serios, de gran
relevancia espiritual y moral. Los protagonistas representan seres
nobles, con valores dignos de imitar, que se ven enfrentados a un destino adverso e inexorable.
Los espectadores de la tragedia se
compadecen del destino del personaje, que inútilmente lucha contra una
voluntad superior. Tal conmiseración va en aumento, hasta el
punto que el espectador sufre con el protagonista. El sufrimiento es exteriorizado
a modo de liberación o purificación interior. Esta elevación del alma, a
partir del terror, la piedad y la compasión era conocida por los griegos como
catarsis.
Autores trágicos más grandes de la
historia: Sófocles (Edipo Rey, Antígona), Esquilo
(Prometeo Encadenado, La Orestíada) y Eurípides (Las
Troyanas, Medea).
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La Comedia
Imagen de la obra El avaro, de Molière
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Aristóteles explica la procedencia del
nombre comedia del canto de un cortejo. En
procesión durante las fiestas dionisíacas, los que dirigían las comparsas
intercambiaban chistes, risas con los miembros del cortejo y los
espectadores. De esta costumbre, la
comedia asumió la representación burlesca de personajes, acontecimientos e
instituciones de la época, incorporando siempre la risa.
A diferencia de la tragedia, la comedia
no representa seres de una talla moral superior, sino seres comunes, a veces,
incluso, vulgares, que padecen vicios y realizan acciones poco decorosas.
Estos personajes y las situaciones jocosas y hasta ridículas mueven a la risa
al espectador. Sin embargo, esta risa conlleva una reflexión sobre los
conflictos y vicios expuestos. El público advierte que aquello que le genera
risa es reconocible en la propia realidad.
Comediantes
griegos son: Aristófanes y Menandro. En el siglo XVII, se destaca el francés Molière, que
retrató satíricamente a la sociedad de su época. Entre sus obras destacan: El
avaro, Tartufo, El médico a palos y El Burgués
Gentilhombre.
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Imagen de la obra La niña
en la palomera, de Fernando Cuadra
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Su nombre ya nos sitúa en una forma cuya
característica esencial es mostrar, de
la manera más realista posible, las circunstancias trágicas y cómicas que
conforman la vida. Los personajes ya no representan arquetipos, tampoco
son seres completamente buenos, ni completamente malos, sino seres que
responden al patrón humano, con defectos y virtudes, aciertos y desaciertos.
A diferencia de la tragedia, el hombre no se enfrenta a designios ni
voluntades superiores, contra los cuales luchar es inútil. Tampoco los
problemas se solucionarán, como en la comedia, con un desenlace que acomoda a
todas las partes. En el drama, el
hombre es dueño de su destino y los conflictos presentados se derivan del
vivir mismo del hombre y sus circunstancias. Por lo tanto, los conflictos
pueden ser de distinto orden: personal, social, moral, existencia, entre
otros.
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